16 Mar Moscow Mule sin alcohol

Moscow Mule sin alcohol

Dicen los entendidos en esto de la coctelería que si hay un combinado capaz de acercarse, porque lo de adelantarse lo vemos tarea difícil, a la inmensa popularidad del Gin tonic, este es el Moscow Mule. Y la razón es porque es un cóctel fresco y sin demasiadas complicaciones. Pero, el Moscow Mule no es para nada ninguna novedad, en realidad es un cóctel octogenario. ¿Quieres conocer su origen? Pues la verdad es que existen varias versiones de la historia del origen de este cóctel que, aunque por su nombre pueda parecer ruso, es muy pero que muy americano. A nosotros la versión que más nos gusta es la de que se originó por una serie de circunstancias. ¿Quieres saber más? Te lo contamos.

Origen del Moscow Mule

Cuentan que allá por el año 1941 un hombre llamado Jack Morgan, propietario de un bar llamado Cock’n Bull en Hollywood, había preparado una cerveza de jengibre que no les gustó nada a sus clientes y no sabía cómo darle salida. Por otro lado estaba John Martin, un amigo de Jack, que por aquel entonces había adquirido los derechos de Smirnoff, marca de vodka poco conocida en aquella época. Así que ambos se encontraban en la necesidad de darle salida a sus productos y se les ocurrió la feliz idea de mezclarlos y aderezarlos con zumo de lima y unas hojas de menta. Pero, todavía aparecería una tercera persona en esta historia, Sophie Berezinsky, una mujer de origen ruso que tenía un montón de jarras de cobre que necesitaba vender. De modo que les pusieron hielo picado, las llenaron con el combinado de vodka, zumo de lima y cerveza de jengibre, lo adornaron todo con unas rodajas de lima y unas hojas de menta y lo bautizaron con el nombre de Moscow Mule. Y si te preguntas el por qué del nombre, lo de Moscow viene por el origen ruso del vodka y lo de Mule porque la impresión del primer trago es como una patada de mula.

La receta original del Moscow Mule

Ingredientes:

250 ml de cerveza de jengibre

30 ml de zumo de lima

50 ml de vodka

Una rodaja de lima

Unas hojas de menta

Hielo picado

Para preparar el auténtico Moscow Mule, el vaso adecuado es una jarra Mule. Se llama así porque es conocida gracias a la popularidad del cóctel. Es una jarra de cobre con un asa. El cobre mantiene mucho mejor el frío de la bebida y al llevar asa, el calor de las manos no pasa a la bebida y evita que se caliente. Pero, hay que tener cuidado, en la actualidad se sabe que las bebidas ácidas con un pH por debajo de 6, condición que se da en los ingredientes de este cóctel, pueden disolver el cobre, que resulta tóxico. Pero, existen en el mercado tazas de cobre que en su interior están revestidas de acero inoxidable, lo que resuelve el problema. Aunque también puedes preparar este cóctel en un vaso largo, la verdad es que pierde mucha parte de su encanto.

El Moscow Mule sin alcohol

El Moscow Mule es un cóctel refrescante y delicioso. Pero, ¿qué ocurre si no queremos, no podemos o no nos gusta beber alcohol? En este caso no hay por qué renunciar a esta deliciosa bebida ya que se puede preparar sin alcohol con un excelente resultado. Te contamos cómo.

Lo único que tienes que hacer es llenar la jarra de cobre hasta dos terceras partes con hielo picado, después añades los 30 ml de zumo de lima y los 250 ml de cerveza de jengibre sin alcohol, le añades una rodaja de lima, lo adornas con unas hojas de menta y estará listo. Como ves es tan fácil como prescindir del vodka.

Todos los ingredientes son muy fáciles de encontrar en el mercado. Pero, si no encuentras la cerveza de jengibre, la puedes sustituir machacando bien un poco de jengibre fresco en la jarra y la sustituyes por 250 ml de Ginger Ale.

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